El sarro y su relación con la alimentación

¿Por qué el sarro es más frecuente en razas pequeñas?

Es de sobra conocido que los canes padecen problemas periodontales, en concreto el sarro. La placa bacteriana afecta de manera voraz y especial a todas las razas pequeñas, como el maltés.

Cada año necesitan una intervención veterinaria de limpieza dental para poder mantener su dentadura. Si no se hace, se deformará la encía, perderán los dientes e incluso pueden desarrollar problemas cardiacos u otro tipo de patologías.

Alimentación natural vs. alimentación industrial: ¿Cuál previene el sarro?

El tipo de alimentación seca provoca sarro en un 80 o 90%. No sucede así con la alimentación natural, al menos en estas asombrosas dimensiones. No genera esta cantidad anormal de placa y el perro no tiene mal aliento.

Máxime si le das huesos a tu perro para roer; por ejemplo un trozo grande de hueso de fémur de res. Con él ejercita la musculatura de la mandíbula, además de limpiar naturalmente sus dientes. No te encontrarás el problema del sarro.

Yo proporciono a mis maltesas este maravilloso entretenimiento dos veces por semana. Antes de introducir el alimento natural y el hueso recreativo de vaca limpiaba sus dientes cada dos días debido a la placa de sarro que se producía en pocas semanas. A pesar de cepillarles casi diario el aliento siempre era desagradable.

Ahora, con la dieta casera y el hueso recreativo natural, una buena limpieza basta cada dos o tres semanas. Aún con mucha menos frecuencia, su dentadura está más limpia, fuerte, saludable y su aliento no desprende ningún olor desagradable.

La clave para prevenir el sarro: huesos y comida casera

La comida casera, en concreto la introducción de huesos en su dieta, es capital para fortalecer las encías y combatir la placa bacteriana.

Como hemos mencionado antes, hasta hace dos o tres décadas no estaba extendida la alimentación industrial. El sarro no era un problema en los canes. A un perro se le podía caer algún diente, pero cuando ya era muy mayor.

Es evidente que los huesos o juguetes antisarro de las clínicas veterinarias son más nocivos que beneficiosos. Por supuesto, nada encuentras para la dentadura y para la felicidad del perro, como un buen hueso de res.